Los Orientales en especial los Piriteños y Puerto Píriteños son muy supersticiosos, creen en brujería, brujas voladoras, aparecidos, encanto, de ello se contribuía también el tipo de alumbrado, la época, no había sitios de esparcimientos, abundaba la ociosidad. Estas Historias que se contaban actuaban sicológicamente como un freno para que las familias estuviesen recogidas en sus casas tanto de día como de noche, pero exageraron la nota, el pueblo siempre tenía un aspecto fantasmal como si estuviese de cuarentena.
Cuando salían las familias a sentarse de noche en las aceras, lo hacían en forma furtiva, como a escondidas, la mayoría de las charlas giraban en torno a los aparecidos
MARZO DE 1887 LA FRAGUA DE PIRITU EN LOS PERGAMINOS DEL MUSEO LA LEYENDA LAS GEMELAS FANTASMALES DE LA FRAGUA
Cuenta la leyenda que en la Puerta de la Fragua salían dos mujeres pálidas y flacuchentas, las cuales vestían unas túnicas de un blanco curtido, ambas enlazadas por la cintura. Una vez, en tiempos de la colonia, frente a la Fragua existía una casa en donde dos gemelas se la pasaban conversando toda la noche hasta el amanecer, pero la conversación se centraba en criticar a todas las personas que por allí pasaban, y cometían la imprudencia de llevar sus conversaciones a murmuraciones (chismes). Una noche vieron pasar por enfrente de su casa aproximadamente a las 12 de la noche una procesión que no era en semana santa, y cuando pasaba la procesión todas las personas vestían de blanco, las gemelas sorprendidas por lo que veían, se le acercó una mujer que estaban en la procesión y le entregó a las gemelas que se encontraban en la ventana, dos velas envueltas en una túnica curtida de polvo para que rezaran la procesión y se las guardaran para la procesión de la noche siguiente. En la mañana, cuando fueron a destapar la túnica donde se guardaban las velas como curiosas al fin, vieron que eran dos huesos humanos (canillas) e inmediatamente las embargó el horror y susto. Salieron corriendo a la iglesia y se lo contaron al cura del pueblo y este les dijo esas son las ánimas que se las quieren llevar esta noche, pero cuando regresen a buscar sus velas, lo que hacen es pellizcar a un niño de pecho para que grite bien duro y rezar tres padres nuestros. Llegada la noche y siendo las 12 efectivamente, llegó la procesión, pero en el momento en que pasó la mujer, inmediatamente las gemelas comenzaron a rezar y pellizcaron al niño de pecho para que llorara duro, de pronto toda la procesión desapareció como por arte de magia. Eran entonces las ánimas, de las gemelas se supo que más nunca hablaron de nadie y más bien cerraban las puertas de sus casas a las 6 de la tarde. Ven y conoce a las exquisitas gemelas fantasmales en tu Museo la Leyenda!!!! En Pachaquito pueblo de embrujos y leyendas!!! Te esperamos!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario