En las noches oscuras y brumosas de antaño, en Puerto La Cruz comenzó esta visión. Un joven muy buen tomador de ron, borrachón, simpático, parrandero y amigo de las aventuras nocturnas, en una de esas noches se dirigía a una de las casas que se encontraba en la apartada barriada de Chuparín. Y al pasar por el malecón del Puerto vio a un hombre viejo que desde lejos le hubiese tomado por un paisano amigo de él.
El viejo tomaba una botellita de anís y fumaba un tabaco y cuando el borrachón se acercó a pedirle un traguito de ron: "¿Puede usted darme un traguito a este servidor?, por favor..." este le dio el traguito pero no le vio la cara, y después de darle las gracias cuando se disponía a seguir su camino se le ocurrió continuar tomando con el buen bebedor cuando de pronto el viejo hombre le contestó con voz infernal: "Pronto tomarás todo lo que quieras...".
Al oír aquella voz el joven se asustó y pronto su miedo se convirtió en terror cuando vio al viejo hombre crecer hasta la altura del asta del pequeño que estaba recostado. Subiendo el sombrero de junco que tenía puesto y descubriéndose el rostro mostrándole una CARA DE MOUNSTRUO.
Obviamente el joven borrachón cayó tendido largo a largo en la arena, no falleció, pero no le quedaron más ganas de caminar a altas horas por ahí, ni tomarse un traguito y mucho menos preguntarle la hora a absolutamente nadie en ninguna parte. Cómprense un reloj, mijito.
Esta historia habla de un viejo muy alto con cara de monstruo, así lo han descrito muchas personas, el cual se aparece en los barrios orilleros de mar más apartados de Puerto La Cruz, sobre todo a los borracho!!!!
Recopilación
JOSE DELFIN CARRILLO Museo La Leyenda
Cuidado que Pata e tubo anda por los pasillos del Museo la Leyenda, Ven y conoce un poco más de ese espanto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario